Diciembre 27 2015
Estaba yo dentro de un edificio muy antiguo, la construcción era circular y de múltiples pisos, en cada piso
había gente de diferentes razas, solo se escuchaban como si fueran un enjambre,
yo no entendía ninguna palabra.
Estaba yo de pie, en el centro
del edificio, en el primer piso, mirando
a toda esa gente que estaba en cada piso alrededor.
Cuando de pronto apareció entre toda esa multitud “Jesucristo” desde el
piso mas alto, vestido con una tunica color blanco amarilloso y con los brazos extendidos asía
arriba…en ese instante que apareció, una voz fuerte se escucho decir:
Desde antes que bajara a la
tierra “Ya era Dios”… Desde
antes que tomara carne y sangre de
hombre, ¡Ya era Dios!
Nadie es más importante, ni más grande que
“Jesucristo”
El, es el único hombre en el mundo, ¡Con alma de Dios! Ahora
dilo tú.
Pregunte, ¿Yo?… en voz alta, ¡si,
tú¡ me contesto esa misma voz.
Habla fuerte que te escuchen…Desde
antes que bajara a la tierra “ya era Dios”… Desde antes que tomara carne y sangre de
hombre, ¡Ya era Dios!
Nadie es más importante, ni más grande que
“Jesucristo El hijo de Dios”
El, es el único hombre en el mundo, ¡Con el alma de Dios! Ahora
dilo tú.
Pero quien me va escuchar,
pregunte, al momento escuche una voz que decía suavemente Elizabeth, Elizabeth…
entonces dije, ¿tengo que gritar para que me escuchen? Quien me habla,
pregunte…me respondió esa voz Jesús,
pensé, es mi hijo… volvió esa voz a decir, habla
fuerte, en ese momento vi que en cada
piso que pasaba Jesucristo, las personas se iban desapareciendo.
Y solo dije, que hago a quien le
digo.
En ese instante me desperté… eran
las 7:00 AM