CORTINA DE ESTRELLAS
Era una noche de verano, pero esta noche estaba fresca y tranquila, salí a caminar por las calles
empedradas del pueblo.
Me encontraba de visita
en un pequeño pueblo, donde todavía no había luz eléctrica, las
calles eran muy angostas y empedradas...las casas echas de adobe y tejado,
parecía un pueblo muy tranquilo.
Caminando por las calles bajo
la sombra de la noche, era una noche fresca y serena, en algunas casas vi. que se
alumbraban con una velas, y en otras casas usaban los (quinqués) (aparatos que
se usaban para alumbrarse, usando el petróleo) caminaba lentamente sin
detenerme, para sentir el aire puro y fresco del campo.
Esa
noche, a pesar que caminaba en la oscuridad, no tenia miedo, me sentía segura de querer estar en el lugar,
disfrutando de la tranquilidad y la frescura del campo, en ese pueblo, recorriendo
las calles, vi que aparecían siluetas grotescas de entre las sombras de los árboles...
De pronto, mire como empezó a desplegarse del cielo, unos hilos de seda que daban
una luz sombría,
¡Pero así con esos pocos hilos que colgaban, era menos la oscuridad de
la noche!
Con esos hilos de seda daba una claridad
sombría, yo seguía caminando entre las sombras de la noche, todo parecía
estar en calma.
Así lo creía yo, y eso era raro en mi, no comprendía el porque.
Porque generalmente soy miedosa, ¡Siempre he tenido miedo caminar en la oscuridad!
Estar bajo las sombras de la noche sola y en lugar desconocido, me da
horror.
Pero esa noche era totalmente diferente.
Me sentía tan segura de mí, estando en ese lugar ¡Era una noche especial!
A mi me gusta estar entre la neblina, pero en el día, disfruto sentir esa
frescura sobre mi piel, me trasmite nostalgia, me llena de ternura, es ¡Como si
“Dios” acariciara mi alma!
Pero de ahí a caminar entre las sombras de la noche, ¡Me aterra! Si, caminar
entre las sombras de las tinieblas aunque vaya
acompañada me da un miedo inexplicable, siento como que si alguien me
persigue para matarme o para hacerme algún daño, el no saber que hay delante de
mi me da horror, ¡Me siento sepultada en
vida!
Pero esta noche tan especial, se respiraba
tranquilidad, una paz que jamás podría explicar con palabras, me sentía
espiritualmente libre, era algo inexplicable, caminando me perdí en el tiempo,
llegue hasta un lugar donde las calles eran aun mas angosta, me detuve por un
momento, por no saber para donde dirigirme.
Mire a mi alrededor y a lo lejos se veían unos cerros gigantes, y se
distinguía la sombras de los árboles y hasta se veía como se mecían su ramas
suavemente con el aire.
CORTINAS DE ESTRELLAS
Atrás de esos cerros había unas montañas mas gigantes, digo montañas
porque parecían cerros, pero no había árboles, estas montañas estaban llenos de
oscuras sombras que imponían respeto y admiración, eran enormes, estos cerros y
montañas rodeaban el pueblo como si fueran centinelas, (guardias de seguridad) por eso imponían respeto,
También pude ver que en los cerros había algunos caminos que estaban
marcados por unas líneas blancas, por lo menos eso era lo que yo creía ver.
Seguí mi camino, y al llegar en un lugar donde había mas de dos calles
me detuve, era como si fuera una glorieta, pero no había mas que un árbol muy grande
y grueso frondoso, tal vez era una plazuela, indecisa por donde seguir mi
camino me quede mirando todo a mi alrededor y decidí por tomar la calle mas
angosta, por ser esta la que se veía más plana, esta calle era de pura tierra,
se sentía al caminar y por el olor del polvo.
Seguí caminando sin sentir el cansancio,
caminaba y caminaba como queriendo alcanzar algo, o como si estuviera huyendo
de alguien, solo se veía a lo lejos las sombras, ya era muy tarde pero la noche
me invitaba a seguir caminando sin detenerme y entre los árboles lejanos veía
algunas sombras que se movían, cuando me di cuenta, ¡Ya estaba caminando sobre
la arena de una playa desierta! ¡No me detuve!
Pero me preocupé, será que estoy perdida me dije… yo no sabia que en
este lugar existía el mar, pensé, o
algún lago grande, porque se veía una playa desierta ¡E inmensamente grande! Al
seguir caminando sobre la arena sentía como se hundían mis pies entre la arena,
y mis pasos eran más lentos. No por el cansancio, sino que al caminar en la
arena me era más difícil dar los pasos más grandes.
La luz de la luna a esas horas de la noche ya era mas clara, si, ya era
mas clara en ese lugar, tanto, que se reflejaba un brillo de entre la arena, como
si fueran pedazos de diamantes entre la arena<<>>me detuve un
momento, solo para acariciar la arena con mis manos, quería sentirla, me
provocaba tocarla, tome un poca de arena con mis dos manos y se colaba de entre
mis dedos quedando nada, solo la sensación de sentirla como se filtraba de
entre mis dedos, la arena caía sobre mis pies y mire que esas partículas tan
diminutas parecían diamantes por su brillo, eran tan finos, que solo pensé
preguntándome en voz alta ¿De donde sale esta arena? ¡Y seguí caminando!
A lo lejos se veían sombras grotescas que salían de entre los árboles,
esta vez las veía lejos, pero las sentía
cerca… las miraba lejos como si quisieran atrapar el tiempo,
Las sentía cerca ¡Para quedarse con la claridad que da la luna! Era algo
raro, porque en vez de darme miedo, admiraba esas sombras… era algo así como si
el viento suave moviera las ramas y aprovecharan el momento para acercarse a mi,
sin llegar donde yo estaba… Yo seguí mi camino sin conocer el lugar, ni saber
para donde me dirigía
CORTINAS DE ESTRELLAS
Al seguir caminando sentía que mis píes se hundían más, y mis zapatos se
llenaron de arena y me empezó a molestar al caminar. Pero aun así seguí
caminando asía dentro de la playa, después de un buen rato que caminaba, empecé
a sentir la fresca brisa que viene del mar y se dejaba escuchar, el juego de
las olas.
Fue entonces que me detuve para quitarme los
zapatos porque no podía caminar más con la arena dentro de mis zapatos, me molestaba
al caminar.
Al sentir las caricias de la arena en mis píes, me sonreí y dije esta
mejor así, seguí caminando un buen rato, se escuchaba como golpeaban las olas sobre
unas rocas, paresia como si fuera una orquesta, tocando un vals a un solo ritmo
armonioso, Zun ...zun...zun... zun...Y esos hilos de seda que se desprendían del cielo con una
luz opaca, se volvieron como hilos de plata, que brillaban más claro.
En ese momento, sentí la sombra de alguien que se acerco junto a mi, no
pude ver su rostro ¡Porque salio de entre las sombras de la noche!
Era una silueta de mujer, si, luego en un instante se hizo una persona
real<<>> era algo insólito, la mire ¡Y no tuve miedo! Se paro junto
a mí sin decir palabras. Luego de un instante… ¡Empezamos a caminar juntas! Yo
la seguí sin decir ni preguntar nada, estaba segura que era una mujer…
pero porque la seguí, ¡no lo se!
Yo no podía ver su rostro claramente, y no era por que estuviera
cubierta, sino porque ella solo me miraba de reojo, además era más alta que yo,
tenía una sonrisa en los labios, pero no se porque no me miraba de frente, iba con
paso firme, y algo mas que note en ella, era que caminaba erguida con elegancia
y con la cabeza un poco inclinada. Su vestimenta era largo y colores obscuros,
su cabeza la cubría con un manto de color oscuro, bien podía ser de color azul
marino, o un gris intenso, quizás un café oscuro,
¡No era negro! De eso estoy segura, era algo insólito, ¡Pero no sentía desconfianza!
En un
momento dado escuche su voz, era tierna y dulcemente pasiva, cuando caminábamos
una al lado de la otra me pregunto.
¿Tú sabes como es el amor? Me pregunto tan sorpresivamente, que no di respuesta,
guarde silencio, quizás para pensar cual sería mi respuesta, pero ella vuelve y
me hace otra pregunta, ¿Dime, ere feliz?
Apresurada le respondí, ¡Creo que si! Y me reí, mi risa era quebrantada,
era como una risa que agonizaba, yo misma la sentí así, pero no tenía miedo.
¡Si tenia yo mucha curiosidad por ver su rostro
completamente!
Así que girando mi cabeza a la derecha para ver si podía ver sus facciones,
me fue imposible, la mujer sonreía dúlceme, por que sabia que yo buscaba su
mirada, para saber como era su físico. Lo más raro era que yo no tenia miedo
estando a su lado.
CORTINAS DE ESTRELLAS
¡No pude ver su rostro completo! A pesar de tantos intentos, No se quien es, pero caminaba conmigo, ella
me inspiraba confianza y seguridad, ¿Por qué? No me lo pregunten, no sabría que
contestar.
Después que me pregunto si yo era feliz, y que
mi respuesta fuera, creo que si, ya no hubo mas preguntas ni respuestas, ¡Solo
hubo silencio!
Mientras que la luna parecía tener adornos especiales,
esos hilos plateados y cristalinos que se desprendían de ella, hacían ver una noche
esplendorosa, bella, espectacular, por
que yo he visto la luna llena tantas veces ¡Y nuca tan hermosa como esta noche!
Nosotras seguíamos una al lado de la otra sin mencionar palabra,
No se si fueron horas o minutos, los que seguimos caminando juntas, la
verdad que yo no sentía el tiempo estando a su lado, pero así mismo era como si pasara todo en
segundos,
Mas adelante descubrí una silueta gigantesca, no
tenia forma luego mire que era un árbol grandísimo en medio de la playa, sus ramas se mecían con el viento, emitiendo un sonido musical. Suh suh suh suh.
Seguimos caminando lentamente en silencio, yo volteaba para ver todo a
mi alrededor, junto a esta mujer, todo era tranquilo y me sentía tan segura
junto a ella, por que además en ese
momento me di cuenta que la luna estaba mucho más clara y que resplandecía como
nunca, había una claridad porque esos hilos que se desprendían de la luna eran
mas claros y hacían que la arena brillara como si hubiera diamantes en la arena
y así lucía esplendorosa la playa, si, como jamás antes nuca he visto.
Con luz de la luna se dejaban ver claramente la sombra de los árboles, se notaba los movimientos de las hojas como se
mecían en las ramas con el viento, yo admiraba todo esa belleza en silencio…
por no querer interrumpir sus pensamientos de esta mujer,
Sus pasos eran cortos, firmes y pausados, no se si era que ella iba a mi
paso, o yo, al paso de ella, era bella, su tez con la luz de la luna se veía
color perla y nunca perdía la sonrisa, a pesar que no me miraba de frente yo
podía admirar su belleza en silencio.
Estábamos ya tan cerca de la orilla del mar, que se dejaba sentir
algunas gotas de agua de las olas cuando chocaban fuertemente contra las rocas.
Y la luz de la luna brillaba sobre las olas, eran como estrellas
bailando sobre las olas, los hilos de seda que se desprendían de la luna, daba
un resplandor único a la arena y el agua del mar. Era hermoso ver todo aquello,
no puedo explicar…aunque quisiera decir
todos los detalles no encuentro palabras para describir esa noche tan especial.
CORTINAS DE ESTRELLAS
Llegamos hasta un lugar donde encontramos unas ruinas, eran unos escalones
grandes, las dos bajamos esos escalone uno a uno lentamente y sin pronunciar
palabras, nos detuvimos exactamente donde se veía que terminaban los escalones,
y el agua golpeaba más fuerte, los primeros dos escalones que sobresalían del
agua, se veían destruidos, no se si sería por el golpe del agua, o por el
tiempo.
incline mi cabeza un poco mas, para ver como se
golpeaban las olas en los escalones y cuando levanté la mirada, una silueta que
apareció debajo de aquel árbol gigante, salio de entre las sombras, venía asía
nosotras, caminaba con pasos lentos, ¿Tú sabes quien es la persona que se
acerca? Le pregunte en voz alta, y no respondió a mi pregunta.
Al no recibir
respuesta volteé para verla, ¡Y ya no estaba!
¡No había nadie junto a mí! La persona que me acompañaba desapareció de
mi lado, busque ansiosamente para un lado y otro con la mirada, no encontré a
nadie, la mujer se oculto mágicamente,
se fue como un suspiro ¡sin decirme nada!
Se marcho sin hacer ni un ruido, me dejo abandonada.
Me quede inmóvil y sin articular palabra, al ver que la otra persona se
acercaba a mi,
¡Fue entonces que el miedo se apodero de mí! No sabía que hacer.
¿Quien será? Me pregunte, una y
otra vez, ¿y que hace aquí?
Yo estaba de pie, quería correr y me quede como estatua, sin saber que
hacer.
Estaba yo sola en un lugar desconocido, y era de noche, el miedo me hizo un tímpano de hielo, una
roca, pues no podía respirar, a todo eso se le llama miedo, ¡cobardía!
Busque desesperadamente a mi alrededor a la mujer que me acompañaba, pues
tenía la esperanza de que estuviera cerca de mi, todo fue inútil,
¡Yo me encontraba sola! Y en un lugar desconocido, nadie mas me
acompañaba, solo la sombra de la noche estaba presente, porque en ese instante,
se oscurecía toda el área que mis ojos podían ver…era fatal, me sentía morir.
el golpe de las olas se escuchaba más fuerte cuando se rompían contra
las rocas y escalones… a lo lejos se veían esas montañas ¡Tan majestuosamente
imponentes!
Cubiertas de sombras negras, y yo, ¡Llena de terror!
Estaba horrorizada, pero a la misma vez sentía curiosidad, quería saber
¿Quien era esa persona que se acercaba a mí, y que buscaba aquí? En estas horas de la noche.
Solo pasaron unos minutos, pero a mi me parecía una eternidad.
Me parece que la persona ya no quiere llegar donde estoy, pensé, pero es
el miedo que me acecha, por fin llego >> << Se acerco lentamente y
cuando estaba a unos pasos de distancia dijo, ¿Hola? ¿Que haces tú aquí sola? Respire
tranquila al escuchar esa voz me era familiar, ¡Si, reconocí la voz al instante!
¿Tu aquí? Le respondí ya sin miedo.
CORTINAS DE ESTRELLAS
Bueno, ¡Yo no se
que ago aquí! Respondí.
Yo caminaba sola por la calle
y sin darme cuenta llegue hasta aquí, solo quería caminar un poco, pero sin
darme cuenta llegue aquí acompañada de otra persona, le dije.
Quería explicarle todo lo
sucedido en un segundo, me sentía como un niño perdido y desesperado, decir todo
lo que vi y lo que me paso, no se si el entendía o no, lo que yo le decía <<>
>volví a decirle, yo no se como, ni por que llegue aquí,
¡Yo no conozco este lugar!
Ni se como se llama el pueblo, yo solo quería caminar y sentir el freso
de la noche.
No se por cuanto tiempo estuve caminando por la calle, cuando me vine a
dar cuenta cuenta ya estaba en la orilla del pueblo, ahí hay un árbol frondoso
muy grande y se ven varias calles como una glorieta y decidí entrar en la calle
mas angosta y plana, y sin darme cuenta
¡Ya estaba caminando en la arena!
Después de un rato que caminaba sobre la arena,
alguien se acerco a mí, primero vi. Solo una silueta de mujer, después, era una
persona real, ella me acompaño aquí Hasta que tú llegaste, ella caminaba junto
a mí, a la derecha.
Íbamos caminando juntas, cuando ella me pregunto, ¿Sabes como es el
amor?
No le respondí, solo hubo unos segundos en silencio, después me
pregunto,
¿Eres feliz? Creo que si, ¡Le
respondí! Seguimos caminando juntas y me acompaño hasta este lugar.
Pero cuando veníamos bajando los escalones, fue cuando vi. a lo lejos
una sombra, sin saber que eras tú. Pero cuando tú te acercabas, yo le pregunte,
¿Sabes quien es el? ¿Le conoces? Y al no tener
respuesta volví la mirada asía ella para volver a preguntarle, ¿Sabes
quien es? Y la pregunta quedo en el aire,
¡Ya no estaba junto a mí! Se había ido de mi lado, mejor dicho, ¡Se desapareció!
¿Como? ¡No lo se! ¿En que momento?
¡No me di cuenta!
Quizás ya no me escucho la pregunta, de que si te conocía,
¡Pero que bueno
que te encontré, le dije!
El se acerco más a
mí y me dijo, no tengas miedo... Tomándome del brazo me invito a caminar sin
decir palabra, a lo que yo acepte sin protestar.
Somos amigos desde antes que
yo me casara, me dije en silencio, pero creo que pensé en voz alta, porque el
se sonreía conmigo.
Caminamos juntos en silencio
para regresarnos, yo me sentía segura, me sentía emocionada y disfrutaba de su
presencia caminando a su lado, pero no dejaba de cuestionarme en silencio,
quien seria la mujer que me acompaño hasta la playa,
¿Y porque lo hizo?
CORTINAS DE ESTRELLAS
¿Por qué desapareció sin
decirme nada?
¿Por qué se fue sin darme una
explicación?
¿Porque quiso llevarme a ese
rincón del mundo entre las sombras de la noche?
No, no entiendo nada de lo
que esta pasando,
¡Me preguntaba una y otra
vez!
¿Por que yo, por que aquí
donde estoy?
¡No encuentro respuesta
alguna!
¡Pasaron las horas en
segundos, al ritmo de mi respiración!
Yo sabía que íbamos de
regreso al pueblo, porque cada vez se sentía la arena más delgada, mis pies se hundían menos
Y la brisa del mar se iba quedando atrás.
Hugo y yo, íbamos en silencio
caminando lentamente, paresia como si no teníamos ganas de regresar al pueblo,
o como si en este mundo, nadie nos esperara al regresar. Hugo es el nombre la
persona que llego al lugar donde me quede sola… mejor dicho, donde me dejo
abandonada la mujer que me llevo al mar.
Hugo caminaba junto a mí en
silencio, pero con una sonrisa en los labios, regreso a mirarme y se acerco más
a mí y me dijo, ¡Mira asía arriba! El cielo esta lleno de estrellas, todas son hermosas, yo sonreí, pero sin ver
el firmamento, mira, insistió al decirme, tocándome la barbilla con un dedo, y
obligándome a poner la mirada en el firmamento.
Pero yo estaba muy rígida y
buscaba entre las sombras de la noche a
mi acompañante anterior, no tengo interés en ver el firmamento, cuando que estoy tratando de encontrar a la mujer que me acompaño aquel
lugar… solo pensé, sin levantar la mirada.
De pronto me mira y me dice ¡Pero mira asía arriba! Con una
exclamación de admiración, yo lo mire y luego mire el firmamento, si, todo era
totalmente diferente, y me vuelve a decir ¡Mira las estrellas que hermosas son!
Me volvió a decir, si, efectivamente, ya mire el firmamento, sin mucho interés,
Hugo decía, las estrellas son de
colores, amarillo, azul, mira, me vuelve a decir, cada vez los colores son más
claros,
¡Descúbrelos tú! Su
exclamación era de asombro, yo, solo escuchaba, porque no podía apartar de mi
mente lo sucedido.
Yo me preguntaba en silencio,
¿Donde esta esa mujer que me acompañara hasta la orilla del mar? ¿Donde se fue,
y porque me abandono cuando Hugo apareció?
Fue entonces que Hugo me tomo
del brazo nuevamente y sin decir palabra toco mi rostro con sus manos nuevamente ¡Obligándome a ver asía
el firmamento! Yo, veía todo lo que el me narraba, pero sin entusiasmo, ni
interés, porque me preocupaba el no
saber quien era la mujer que me acompaño a caminar sobre la arena y que me dejo
sola a la orilla del mar… era todo lo que yo podía pensar, por que me había
quedado enfrascada en aquel lugar. Fue al sentir sus manos de Hugo en mi cara cuando
me di cuenta de la realidad…que la noche
ya no era tan obscura, porque el cielo brillaba espectacular,
CORTINAS DE ESTRELLAS
¡Pero no era por la luz de la
luna!
El cielo resplandecía solo
con la luz de las estrellas de colores.
Esas estrellas de colores que estaban apareciendo en el cielo, eran cada
vez mas y mas, eran estrellas de colores diferentes, y como ya estaba mas clara
la noche, se podía ver con más claridad la sombra bajo los árboles, después de
unos minutos que me quede mirando el
firmamento, mi atención nuevamente fue en querer encontrar a la mujer que
me acompañaba anteriormente y que misteriosamente desapareció.
La buscaba con tanta insistencia
que no ponía atención a lo que Hugo me señalaba nuevamente. Yo, tenia la
certeza de que la persona que busca, estaba cerca del lugar, mas bien ¡Sentía
su presencia cerca de mi! Pero mi esperanza de encontrarla fue inútil.
Porque no la puedo encontrar…
por más que mis ojos la buscaran con tanta insistencia
A esa mujer ya no la hallé en
ese lugar.
Hugo y yo, seguimos caminando
asía fuera de la playa, el me hablaba del amor, de la vida, al igual que la
otra persona, hasta me hizo las mismas preguntas,
¿Tú sabes como es el amor? Hubo
ese silencio por segundos, ¿Dime, eres feliz?
A lo que yo le respondí
rápidamente encogiendo los hombros ¿Por que me lo preguntas? Y el contesto, ¿Acaso
no sientes esa felicidad ahora mismo? Al ver las estrellas…
¡Mira como brillan, y son
hermosas!
¡Bueno
sencillamente son bellas! Me soltó el brazo, y extendió la mano para señalar el
firmamento... Mira, hizo una expresión de asombro nuevamente.
¿Acaso no es hermoso todo
esto? Mira como brillan las estrellas, ese azul es diferente, ¡Ahora dime sino te sientes feliz, como me
siento yo! A tanta insistía de Hugo, mire el firmamento sin mas importancia,
seguimos caminando, Hugo, me dio la mano para dirigirnos asía dentro del
pueblo, yo nuevamente insistía en buscar a la otra persona, para decirle que
viera esa aparición de las estrellas, fue inútil…. Ya no pude ver más a la
persona, pero sentía que su sombra me seguía, Las estrellas si eran bellas,
solo que yo quería y me empeñaba más en encontrar a esa mujer que me llevo
hasta aquella orilla del mar.
Donde la luz de la
luna, daba el brillo a la arena y a las aguas del mar, donde olas bailaban como
si fuera un vals, ese sonido que hacían cuando las olas se rompían contra las
rocas, esa brisa que me acariciara y me refrescara el alma, eso no podía yo olvidar.
Quiero encontrar a
esa mujer porque quería darle las gracias por todo aquello, quería saber su nombre,
porque nunca lo menciono, ni yo le pregunte, quiero saber quien era y como era
ella… ahora entiendo que el sentirse culpable por algo,
es quedarse con la duda ¡Y eso me duele! Si hubiera preguntado ¿porque me llevo a este lugar del mundo? ¿Cual era su nombre? Antes de irse le hubiera
dado las gracias, pero no fue así.
CORTINAS
DE ESTRELLAS
Me perdí por completo en el tiempo.
Hugo y yo pronto llegamos a la entrada del poblado.
¡Allí esta el árbol grande a
la orilla del pueblo, fue como la señal de donde salí! Le dije.
Regresamos caminando por las
mismas calles que yo caminara sola, y ahora caminaba acompañada de Hugo,
hablábamos del mismo tema, el amor y la vida, en ese instante me pregunte, ¿Que
hago yo en este mismo lugar y con diferentes personas? Y en esta hora de la
noche, que me esta pasando señor.
Hugo me miro y se sonrió
levemente con dulzura, como si adivinara mi pensamiento y me dijo, ¡No tengas
miedo, no estas sola!
Pero dime, ¿Te das cuenta de
lo que esta pasando en el firmamento ahora mismo?
Lo mire y le sonreí, creo que
en ese momento fue que me di cuenta de lo que el hablaba con tanta insistencia.
¡Si! Le conteste sorprendida,
nos quedamos mirando fijamente a los ojos, como si fuera la primera vez que nos
veíamos, yo me mire reflejada en su mirada y creo que el también en la mía, ¡Hubo un silencio, fue un espacio
vacío!
Después de un instante dice
¡Solo nos queda mirar juntos las estrellas! ¿Verdad?
¡Mira el resplandor que
tienen, es único! ¿Mira lo que se esta formando en el Cielo?
¡Es la viva imagen de la
Virgen de Guadalupe! Exclamo con
admiración, mira las estrellas, están tomando colores en tonos diferentes, y
son muy claros y vivientes,
Si, es hermoso, le conteste
muy quedo. Porque al ver todo aquello en el firmamento me cambio la idea de
seguir buscando a la mujer, por que era
hermoso ver todo aquello que esta pasando en ese instante.
¡Es increíble!
Dije, mira las estrellas eran pequeñas, y ahora están mas grandes, las primeras
que dieron forma eran de colores de cristal transparente, después aparecieron
las de color oro, formando el inicio de la imagen, y aparecieron las de color
azul profundo y cristalino, formándose así, ¡El manto de la Virgen de
Guadalupe!
Después
aparecieron las de color de rosa cristalino viviente, dando forma a su vestido,
sus manos y su rostro, las estrellas eran de color perla suave, pero sus ojos.
¡Eran dos luceros, como si
fueran dos gotas de agua! pero a la misma vez, eran los que daban la luz más
fuerte y clara, nos detuvimos un rato, solo para seguir admirando
¡La belleza del resplandor
que avía en el cielo!
Le pregunte, ¿Estas seguro de lo que estamos viendo?
Tú me confirmas
que también identificas claramente que es ¡La Virgen de Guadalupe!
¡Si lo es! Me contesta
¡Es La Virgen de Guadalupe!
CORTINAS DE ESTRELLAS
El me miro con
ternura y se sonrió suavemente, me dijo con firmeza, ¡Ahora sigue caminando tú
sola a donde vas! ¡Yo aquí espero! Yo no puedo seguir adonde tú vas, en el
camino te vas a encontrar con alguien que ya te espera. ¡Vete y camina con
cuidado, no tengas miedo!
Yo empecé a caminar sin protestar…. Cuando ya me
retiraba, volvió y me dijo, mientras caminas, ¡Sigue mirando las estrellas en
el firmamento! Levante la mirada, y en ese momento, vi como se desprendían las
estrellas del cielo lentamente.
Quede parada para ver como
seguían desglosándose lentamente las estrellas desde el cielo, primero se
desprendieron las dos líneas de abajo, las que se veían que estaban mas cerca,
a las montañas gigantescas, se iba desprendiendo, una a una, en línea
horizontal, como si estuvieran recibiendo una orden, formadas, sin perder
movimiento. Cada vez que se desprendía una línea de estrellas, también se veía,
que en el espacio del firmamento iba quedando limpio, con un azul cielo claro,
no parecía que fuera de noche, porque las estrellas alumbraban como rayos de
colores.
No se cuanto
tiempo transcurrió, para que las estrellas quedaran completamente desplegadas
del firmamento. Si, desde aquí, yo puedo ver el mar y la playa donde yo estaba
caminando con la mujer. Desde aquí se ve exactamente donde llega el agua del
mar y la arena.
Las estrellas desplegadas
llegaron hasta la orilla de la playa.
Si, ¡Las estrellas han bajado
del cielo!
¡Formando una cortina, y
dividiendo exactamente el agua del mar y la arena!
La luz de las estrellas era
mas clara, sin perder el color y se veía el reflejo del brillo en el agua sobre
las olas, parecía que también acariciaban la arena, los granos de arena,
parecían ¡Diamantes! Y en la cortina de
estrellas quedo plasmada completamente,
¡LA IMAGEN DE LA VIRGEN DE GUADALUPE!
¡Era hermosa, era Bella, era Majestuosamente Divina!
Esa cortina de estrellas, era
¡Imponente y Majestuosa, era real!
¡Yo no estaba lejos! Solo
avía caminado unos minutos de la playa,
así que pude ver todo lo que estaba pasando con claridad.
Corrí apresuradamente asía
dentro del pueblo, diciendo a las personas que estaban en la calle, vean,
¡Todos vean ese manto de estrellas que cuelga a la orilla del mar! Vean bien la
forma que tiene, ¿Distinguen claramente la figura que tiene ese manto?
Hubo un silencio. La gente
solo me veía con asombro, en ese momento se acerco una señora y me dijo, ¡Entra
en esa casa! Y me señalo con su dedo una calle empedrada poco empinada, vete y
entra, que tu hermana allí esta esperando,
¡Date prisa, ella se esta
muriendo! Corre, date prisa, ¡Que solo espera por ti!
CORTINAS DE ESTRELLAS
Al escuchar esas palabras de
la señora, ya no podía caminar regrese a ver la cortina de estrellas, para
saber si la Virgen seguía ahí y le grite, “VIRGEN DE GUADALUPE” Tu que estas
tan cerca de ella, cura a mi hermana, ¡Ella no puede morirse ahora!
Ella tiene a sus dos hijos
pequeños, no pueden defenderse en la vida, ¿ yo que puedo hacer por ellos? Es mejor que mi hermana se quede junto a
ellos y ¡llévame a mí!
¡Madre mía, los míos ya están
mas grandes y se pueden defender!
Fue entonces cuando empezaron
a subir las estrellas poco a poco al cielo y desapareció la imagen y las
estrellas fueron tomando su lugar en el firmamento y su color natural.
En ese momento pude caminar asía dentro de la
casa, donde me indico la señora, era
una casa vieja,
con las paredes casi destruidas, una parte del techo era de teja y la otra
parte de palma, mi hermana se encontraba postrada en un cama de palos, cubierta
con una sabana blanca.
Yo le grite, Maya
¿Como te siente ahora?
Me miro y se
sonrió diciendo,
¿Que haces tú en
la calle caminando a estas horas de la noche?
Yo le conteste, ¡Si
tú no estuvieras acostada, hubieras visto el manto de estrellas!
¡Donde apareció la imagen de la Virgen de
Guadalupe!
!!Era una cortina de estrellas que dividía el mar y la
tierra!!
¿Tú las viste? Me pregunto con tal emoción, que sus ojos le
brillaron como dos luceros ¡Si! Le conteste, ¡Era hermoso todo aquello que paso!
Por lo cual no me di cuenta de la hora que era, se que
es muy tarde, pero toda la gente esta afuera, menos tú, le dije ¡Todo mundo
está comentando lo que vieron!
Ella me dijo, ¡Yo creí que solo era un sueño mió!
Mi hermana Amalia se levanto y empezó a caminar diciendo,
¡No me duele nada mira! ¡Mírame como estoy!
En realidad era yo quien se despertaba y estaba sentada al borde de la cama.
¡Sentí una alegría inmensa! A todos quería contarles
mi sueño,
No sabia como interpretarlo, ¿Por que avía visto a la
Virgen de Guadalupe?
Fue lo más hermoso que pude a ver vivido, como si
fuera un cielo en la tierra,
Por que para mi, ¡Fue una hermosa realidad!
Una cortina de estrellas, en ella figuraba la imagen
de la Virgen de Guadalupe
¡Dividiendo el mar y la tierra!
Solo fue un sueño, pero a mi me pareció una realidad.
Maricela
González Cerón Julio 1987 en Chicago IL.